I ENSAYO
SÉPTIMO ARTE, DE LA TEORIA A LA PRÁCTICA
SÉPTIMO ARTE, DE LA TEORIA A LA PRÁCTICA
Introducción
Mucho se ha dicho del cine: de lo que es, de lo que debiera ser, de lo que será y hasta de lo que ya no es; y bien, parte fundamental de algunas líneas de estos temas, es lo que intento aterrizar, un poco; para esto, aunque me gustaría tomar caminos que se distancien de la forma corriente de abordar la teoría del arte cinematográfico, es claro que tengo que partir de la misma película que todos conocemos, y poco apoco, ir construyendo un nuevo guión; no tan extenso como los de largo metraje, ni siquiera de medio metraje, que aun existiendo, como posibilidad y siendo excelentes para contar buenas historias, han desaparecido de la faz de los telones de las salas de cine. Así que tal vez vaya a por algo más breve, como un guión de cortometraje o tal vez de film minuto; Independiente, lo importante será que tenga el espacio justo, para la historia que se cuenta, como en el cine.
Primer acto. Historia del Cine:
¿Que como fue?, como son las cosas cuando son del alma[1]. Del cine dicen que “pueden señalarse dos comienzos, uno próximo y otro remoto” el próximo “relacionado con el hecho de que el cine es el resultado de un desarrollo técnico y científico”… “El remoto es, primero, metafórico y después estético”. En el anterior postulado del libro El Cine Análisis y Estética de Enrique Pulecio Mariño, como en otros autores encontramos coincidencias similares al señalar que primero se desarrollo la técnica y luego vino la estética. Es probable que todo acontecimiento artístico se desarrolle de igual forma, primero la técnica y luego la estética: en pintura, en literatura, etc. Ahora, Si tenemos en cuenta que la estética es lo relativo a la sensibilidad y la sensibilidad está ligada al placer que el ser humano en uso de su libertad experimenta en sus acciones autónomas por placer gusto o gana, podríamos fácilmente advertir que tanto la técnica como la estética pueden darse simultáneamente y a medida que evolucionan las acciones: ciencia y técnica, se afinan para dar espacio al arte La historia del cine está ligada a la historia del arte y esta a la historia de la humanidad. Y de ahí la referencia que debemos hacer a las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira, las sombras chinescas, la cámara oscura, la referencia del mito de la caverna. Todos los artefactos de la época pre cinematográfica, los adelantos técnicos que permitieron el desarrollo de los componentes de óptica, acústica, física y química con la fotografía; los descubrimientos en biología, psicología y humanidades que se tuvieron que dar para llegar hasta lo que hoy llamamos CINE. Así, de las imágenes en movimiento, la historia nos dice que nacieron entre el año 1893 y 1895 con Tomas Alba Edison, Marx Sklandanowski, y los Lumiere. Pero que hace que los demás nombres sean menos preciados o relegados a un segundo término en el mejor de los casos y los Lumiere sobresalgan, el hecho que el centro del planeta para la época se situaba en Europa tras la revolución industrial, en donde se posibilitan las imágenes en movimiento gracias a lo que se ha llamado la segunda revolución industrial: periodo en el cual seda una serie de procesos en innovaciones tecnológicas, otros factores que interviene en esta generalizada apreciación son: el hecho que Alemania desarrolle tardíamente su industria dejando el camino despejado a Inglaterra y Francia; El conflicto armado posterior que se dio con Alemania; la delantera Francesa en temas relacionados con las humanidades como fue el movimiento de la ilustración que en francés se escribe Lumières, movimiento que precedió a la revolución francesa; por último el hecho que Tomas Alba Edison no hubiese tenido la idea de la proyección; condición ultima que hace de las imágenes en movimiento un evento social al servicio de la industria, recordemos que la primera “película” exhibida es la salida de los empleados de la fabrica (de la fabrica de los Lumière), así que estos señores eran empresarios que gracias a la ilustración y sus posibilidades económicas deambulaban entre el ocio y las actividades propias de la industria.
Luego de los Lumière vienen: Méliès, Edwin S. Porter y David Walter Griffith. Este invento para los Lumière parecerían “días perdidos en oficios de la imaginación”[2] pues cuando Méliès se interesa por el aparato con que se proyectaron las imágenes los Lumière le indican que es un invento que no sirve, que no tiene futuro; la cosa es que Méliès lo convirtió en un espectáculo influenciado por el descubrimiento accidental que hizo del trucaje; y entre Edwin S Porter y Griffith se da el nacimiento del cine tal como lo entendemos hoy. Porter como periodista construyo narraciones estructuradas con su cine, y Griffit venido del teatro, sistematiza la narración cinematográfica como hoy la concebimos, que es más que simples imágenes en movimiento; así que el cine nace realmente con Porter y se consolida con Griffit, lo hecho por los hermanos Lumiérè tiene más un valor histórico.
Segundo acto. El cine hoy
Si en tus recuerdos ves algún día, entre la niebla de lo pasado surgir la triste memoria mía medio borrada ya por los años, piensa que fuiste siempre mi anhelo[3] La importancia de darle las dimensiones correctas a la historia del cine, para nosotros hoy, es entender que poner una cámara en una calle o sitio cualquiera, eso, no es hacer cine. No es suficiente la intención de hacer cine, ese periodo ya paso por la humanidad hace mucho tiempo y como tal lo hemos asimilado. Es hora de hacer arte, de hacer cine; Hoy requerimos, estamos en la obligación, en el deber, en la necesidad y en condiciones de encarar un acto creativo conciliado con las posibilidades, trascendiendo el terreno de la… porno miseria, de la lúdica. El cine, que en palabras de Ricciotto Canudo es “síntesis de todas las artes” genera una gran responsabilidad en los realizadores (productores, directores, técnicos, críticos, exhibidores, etc.), el nivel de exigencia cualitativo debe ser alto, debemos hacer películas que estén al alcance de nuestros conocimientos y capacidades tecnológicas; y oponernos a guiones de mundos futuristas que empantanan el séptimo arte en la pantalla cuando son actos derivados de la pobreza espiritual o de las incapacidades técnicas
Tercer acto. Análisis y estética
Pues el análisis y estética del cine en Colombia, no se plantea a partir de un referente propio, se teoriza y discute con referentes europeos o norteamericanos, es claro que la humanidad ha dejado grandes joyas del cine, no obstante el tema no siempre es ese; el análisis y estética cinematográfica es un tema desde el cual se puede abordar perfectamente la producción nacional y para ello existen excelentes películas, aunque es de reconocer que algunas podrían servir como referente lo que no se debe hacer, pero si así lo hiciéramos al menos estaríamos en nuestro terreno, pues el espíritu solo
al conmoverse canta”[4]
al conmoverse canta”[4]
Cuarto y último acto. Gramática y el set
“Nunca fue tan hermosa la mentira”[5]. La gramática es un tema del que sea escrito sustancialmente no obstante mi interés es conciliar la retorica con la práctica en ese párrafo donde se encuentra la disyunción al hablar de “movimiento” para esto, en un alocado ejercicio teórico, me encantaría ver frente a frente a un técnico como un jefe grip o key grip de una producción cinematográfica o un gaffer con un teórico de cine, hablando del tema de la gramática cinematográfica; al siguiente día tal vez nazca un nuevo libro de gramática en el que se hable de movimiento diferenciado del equipo que lo produce; luego de este encuentro tal vez el teórico incluya al personal técnico dentro de sus asesores y viceversa.
Marcha final:
El cine Colombiano está servido, no solo para las salas de cine y los concursos del exterior, está a disposición de todo un país que merece volcar su mirada hacia sí mismo
Siempre busqué los que jamás me hallaron.
Mi voz llamó los que jamás me oyeron.
Y los que resignados me esperaron
nunca en mi copa de placer bebieron[6]
Mi voz llamó los que jamás me oyeron.
Y los que resignados me esperaron
nunca en mi copa de placer bebieron[6]
[3] Suspiro –José Asunción Silva
[4] Al Oído - José Asunción Silva
[5] Canción – Piedad Bonned
[6] Otro rumbo Laura Victoria
II ENSAYO
APRECIACIÓN ARTÍSTICA UNA NECESIDAD CONTEMPORANEA DE FORMACIÓN EN COLOMBIA
A manera de homenaje
a aquellos artistas
que se han vuelto invisibles
y que corresponden un lugar
al lado de otros mas visibles
como Botero, Márquez,
María M. Carranza y otros.
Para Hablar De Arte Contemporáneo En Colombia Considero sensato adentrarse en el tema con ciertas luces, la primera es la paleta que he escogido para dar color a este homenaje; la segunda es un acercamiento básico a conceptos como arte y contemporáneo para no perderme en lo profundo ni en las formas en que han podido evolucionar los mismos.
La Primera Luz Que aquí llamo paleta, corresponde simplemente a mi compulsión de siempre por encontrar la fuente primigenia, por remitirme hasta el principio mismo que ocasiona las cosas, como tratando de ir hasta el big bang e incluso antes, esa es la manera personal de entender y aprehender todo el ambiente que nos envuelve, he ahí la necesidad de ir por mi segunda luz.
La Palabra Arte Según el diccionario designa las ocupaciones involucradas con lo estético y lo sensible; en su etimología, arte procede de la latina ars y de la griega téchne que a su vez significa técnica, al principio se aplicaba a toda función desarrollada por el ser humano y que implicaba cualquier tipo de creación técnica o artística, posteriormente la palabra latina se separo de la griega para dar origen y diferenciar lo técnico de lo artístico. Pese a que la creación artística seda en el conocimiento, comprensión y desarrollo de una técnica, el acto artístico no es la aplicación de una técnica al desnudo, involucra además una postura subjetiva y cultural que actúa como abrigo de un bello desnudo que provoca contemplación en otro que comparte el mismo abrigo o sentimiento de plenitud emocional e intelectual, que podríamos llamar estética[1].
Contemporáneo Lo encontramos, asociado a dos que existen compartiendo el mismo tiempo, abriendo así las puertas a la idea de simultaneidad, para el interés presente, contemporáneo lo aplicamos a este tiempo, el que compartimos con otros, y a las creaciones artísticas hechas en este tiempo, y sobre todo porque hemos compartido un espacio de tiempo que se inicia en los años 50 ó algo cercano a la segunda guerra mundial, para el caso colombiano, lo acontecido desde entonces. Estas divisiones de los acontecimientos en periodos de tiempo nos permite estudiar ó evidenciar mejor la evolución cultural, así el presente en que vivimos que es nuestro periodo de tiempo contemporáneo, cuando este sea parte de un pasado, el nombre de dicho periodo muy seguramente evolucione dando paso a otro nombre delimitado no solo por el tiempo sino por la relevancia de los acontecimientos artísticos de este tiempo. En una fecha futura cuando roce el vencimiento de este periodo, en ese momento el tiempo para ellos será su contemporáneo. Con estas “luces”, prosigo.
La Creación Artística Está íntimamente ligada a todos los campos del actuar del ser humano; nuestro intelecto fruto de la evolución cultural incluida la tecnológica de los últimos años, hace que en la búsqueda de nuevas formas de expresarse, exploremos en la ruptura con lo usual del hacer y crear que se establecen en el arte, esto nos lleva al encuentro de diferentes posibilidades de combinar las artes que se dan en nuestro país por muchos artistas en diferentes ámbitos, y que intentan promocionarse y darse a conocer utilizando la tecnología y los medios que actualmente están a nuestro servicio, aun así son invisibles para mayoría de los colombianos, lo que evidencia una falta de educación en apreciación de lo artístico.
El artista generalmente encuentra su musa en las maneras como el ambiente afecta su condición humana, y es así como el acto legítimo y madurado de esa afección lo ubica a través de su creación artística en la arena de lo público donde es finalmente descubierto, o no, pero al menos sí, expuesto en sus estados anímicos o afecciones, que a la postre son las mismas que nos ayuda a entender, la manera como se ilustra, se testimonia, incluso en un aforo onírico, aquella situación tratada y forjada en las obras de arte; estas manifestaciones artísticas funcionan de complementarios a una tarea pedagógica circular con el resto de las acciones culturales, lamentablemente este círculo no se cierra por cuanto el componente pedagógico que permite apreciar y acceder a nuestro arte es un ausente del aula escolar.
Existe Una Colombia Artística-mente Tangible Pero Fantásticamente Invisible Que debemos descubrir cuidando de no cometer el error del pasado, descubrir no en la versión como “se dice que Cristóbal Colon descubrió América.”[2] Tenemos que descubrir al artista colombiano en todo el sentido del término, aquí la palabra mágica es apoyo, el artista colombiano necesita y merece nuestro apoyo, el que cada uno le podemos dar para que no ande en solitario, el arte necesita de nosotros y nosotros necesitamos del arte, de la música que suena mágica probablemente en un bar insospechado del centro de nuestra localidad; necesitamos al poeta que probablemente todos los días se sube al mismo bus que nosotros y así al lado nuestro recarga su pluma, al pintor que contempla quién sabe con qué fascinación el paisaje mientras le es preciso vivir de la otra cara de la moneda, o al cineasta que empeñándolo todo, rueda en Colombia mas su esperanza cuelga en las ventanas de la industria norteamericana o en la de los festivales europeos.
La Invitación A Esculcar Dentro de nosotros queda planteada, en las siguientes líneas, dejo sin el amparo de la intimidad los recuerdos que tengo de mi edad escolar, asociados por lo que en ese entonces para mí era arte, mi profesora de dibujo, los lápices de colores, afilar su punta dejando viruta de lápiz por doquier, incluso en medio de las hojas de los libros, el cuaderno de dibujo con sus entre hojas de papel calcante, los trazos y el tiempo que le podía dedicar a la finura sin recriminación alguna. Hoy a pesar de la gratitud de estos recuerdos, lamento que no seamos capases de entender un cuadro, una pintura, si no fuera por gusto e iniciativa propia y el estudio de arte que se realizo con posterioridad, quedando así mal parado nuestro sistema educativo; al respecto no ha cambiado mucho desde entonces, no resulta gratis que por lo menos en la capital de la república las galerías de arte, las bienales y los sitios de encuentro cultural dedicados a la tertulia hayan disminuido drásticamente en los últimos treinta años como lo lamentan artistas, conocedores y evaluadores de arte[3] quienes también manifiestan que se prefiere una mala replica a un lindo original por cuenta de la “globalización, la “comercialización” del arte y el fácil acceso a los medios”.
En los planteles educativos las salidas culturales se centran en visitas a museos como el del oro (ni mas faltaría no admirar la zaqueada riqueza que nos queda heredada de nuestros ancestros y que influyen en las manifestaciones artísticas contemporáneas), la visualización de alguna película taquillera producto de la industria de algún país industrializado que gentilmente ofrece entradas a los colegios oficiales para que conozcamos acerca de su cultura. Pero no se echa mano de los artistas que tenemos en nuestro país, de las obras que ellos van dejando.
Por lo anterior me encantaría proponer que en los colegios, aparte de la enseñanza de la constitución, los códigos y leyes que rigen nuestro actuar dentro de esta sociedad, por exigencia constitucional se dictasen igualmente clases de arte y de apreciación del arte, ya que el estudio de esta contribuiría potencialmente en la educación, en la reconciliación[4] y en el hacer cultural de Colombia, pues la educación de arte está relegada a clases de técnicas relacionadas con las manualidades sin el complemento importantísimo del arte como precepto estético cultural, los países desarrollados conocen su cultura la defienden y la valoran, en Colombia no conocemos y no conocemos porque no se enseña ni en el hogar ni en el aula, es por eso que podemos ir por la calle y ver sin apreciar, esculturas ahora abrigadas por el abandono, la indiferencia, probablemente el afán nos dé la esperanza de acortar el camino removiendo esos obstáculos que en el mejor de los casos actúan como simples referentes geográficos como es el caso de Banderas[5] en la localidad de Kennedy o La Gaitana[6] ubicada en el barrio del mismo nombre en la localidad 11 de Suba, y así en otros puntos cardinales de nuestra patria; Algo parecido ocurre con la casi invisible Devora Arango[7] y su obra pictórica, ella fue la primera mujer que se “atrevió” a pintar desnudos y fue duramente criticada; En el caso de la literatura el pasar de largo por una librería, sin enterarnos de mundos que están dentro del nuestro o de habitantes inesperados de este; En el dinero solo vemos el valor que nos permite escasamente satisfacer algunas de las necesidades humanas[8], probablemente por las manos de todos habrá pasado un billete de $5000 pesos pero no lo habremos relacionado con el Nocturno de José Asunción Silva[9] como tampoco relacionaríamos los billetes de $50.000 pesos con la obra literaria La María de Jorge Isaccs[10] aunque en este caso es perdonable ya que difícilmente un billete de $50.000 pesos cae en nuestras manos con el suficiente tiempo para apreciarlo, no así con las monedas de $500 pesos que son de gran circulación y que han sido falsificadas, sin embargo nadie habla del trabajo que el maestro Manzur realizo con el objeto de plasmar el árbol de Samán originario del municipio de Guacari[11] que se ve en relieve por el anverso de la moneda.
Pero si la educación en ese sentido puede ser fácilmente criticada, no es mejor el panorama de los medios en cuanto a su tarea pedagógica, cultural y artística, la falta de pertenencia y de identidad se ve en todos los aspectos, la televisión nos acosa con la cultura extranjera, esa que carece precisamente de cultura y que se nos “mete al rancho” a través de las novelas extranjeras o las traducciones acomodadas a otra cultura que no es la nuestra, el problema trasciende a otros ámbitos como el del transporte urbano de mayor consumo, Transmilenio, no es entendible que las maquinas que anuncian las paradas nos hablen con acento extranjero y no con el nuestro, como correspondería a un país que valora y protege su cultura.
La Fundación Cultural Gabriel García Márquez ofrece otro panorama, que a pesar de llevar el nombre de tan ilustre escritor como es nuestro premio nobel, es evidente que la mayoría del inventario con que cuenta este sitio en lo que a literatura se refiere, proceda de la cultura mexicana, muy rica por cierto y gratificantemente distante de la que nos invade a través de los medios televisivos, sin embargo no deja de ser extraño como es que un hombre de letras no pondera su cultura sobre la extranjera.
En este recinto y pasando a otro tema, en cierta ocasión en que un grupo de poetas se encontraban en un recital organizado por una entidad de educación superior de la cual no recuerdo el nombre, los principales asistentes, más del 90% eran sus estudiantes. Luego que los poetas nos hubieren sumergieron a través de sus lecturas en un encantamiento tan insondable como la menos explorada de las profundidades marinas. Se abrió la participación a los extasiados asistentes, al principio hubo silencio, el que finalmente fue roto con la siguiente pregunta ¿cómo hacer para entender la poesía? - tengamos en cuenta lo siguiente,- estudiantes de 4º semestre de comunicación no entendían todos la poesía, por consiguiente no podían todos disfrutarla, y yo que pensé que esa mirada, ida y atónita, del grupo en general, correspondía a
la armoniosa combinación de palabras
que provocan esa elevación del alma,
puerta de escape, abandono corporal
que te lleva al éxtasis
donde el mundo no encuentra confines
y lo onírico se interseca con lo irónico
encuentro sublime con la verdad
Si la universidad y la facultad de comunicación no le brindara a estos estudiantes lo que no obtuvieron en la educación básica o media; La posibilidad de entrar en contacto con la poesía para a partir de ese contacto entender lo que la humanidad comunica e incluso ser mejor comunicador, que destino le depara a aquellos estudiantes que se dedican a otras ramas del conocimiento como las tecnologías o las ciencias exactas, podrán ellos entender con certeza todo lo que leen, no con esto pretendo que la poesía sea el único camino a la compresión de lectura, sin embargo “el estar en capacidad de entender poesía es estar en capacidad de entender cualquier cosa[12]”.
El arte no puede seguir siendo ignorado por todos para convertirse en la ocupación de los más, bohemios o improductivos, el arte debe ser dominio de todo ciudadano no solo de las entidades culturales, la educación artística como mínimo debe ser esa que se procura no para vivir del arte, pero si para que el arte viva.
http://www.banrep.gov.co/documentos/billetes-monedas/pdf/Billete%20de%2050.000.pdf
[1] F. Gil Tovar “Introducción al Arte” pg. 200
[1] F. Gil Tovar “Introducción al Arte” pg. 200
[2]“¡Qué caso más dramático el que se recordara el próximo año! ¡Cristóbal Colon murió sin haber descubierto América! ¡tan seguro estaba de a dónde iba, que no descubrió lo que tenía que haber descubierto!” Manfred Max Neff El Acto Creativo
[3] Guina Morgante Art Dealer (conversaciones con Guina)
[4] A lo largo de la historia de la cultura observamos sin ningún esfuerzo como la actividad de los artistas y la presencia de sus obras literarias, arquitectónicas, pictóricas, musicales, teatrales, escultóricas o de otro tipo sirve constantemente y en alto grado a la relación entre las gentes y la estructura social que ellas crean. (F. Gil Tovar) Introducción al Arte
[5] Alfonso Neira Martínez 1913- 1991
[6] Talla en pie de Salvador en 1992
[7] Pintora expresionista colombiana Devora Arango 1907- 2005
[8] Desarrollo a Escala Humana Manfred Max Neef
[9] Fuente Banco de la República Colombia
[10] Fuente Banco de la República Colombia
[11] Fuente Banco de la República Colombia
[12] Fragmento del guión del film “Dangerous Mind” de John N Smith basado en “My Posse Don´t Do Homework” de Louane Johnson
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